Rodajes, pinchazos, más rodajes...

Los últimos días se resumen en eso. Rodajes, trabajo, escenas,...

El primer rodaje fue para una compañía francesa que ya conté en el último post. Una peli chula con argumento pero con buen sexo.

Aquí tenéis unas fotos del día que Thierry, Jorge y yo mismo íbamos de zombies folladores. Era exterior y hacía un frío del carajo, pero es en situaciones difíciles donde tenemos que demostrar lo que podemos hacer...

Después de terminar la peli, con un día de descanso, tenía que irme para Praga a participar en otra orgía, y volver al día siguiente. Pues saqué la tarjeta de embarque cuando hice la reserva para ahorrar tiempo en la facturación y toda la movida, y cuando iba al aeropuerto se me pinchó una rueda. ¿Cuantas ruedas se pinchan en la vida? Pocas. Pues me pasa cuando voy apurado de tiempo al aeropuerto. Intento repararlo pero me falta una llave especial. Tengo que llamar a la grúa y al taller. Por supuesto pierdo el avión y me vuelvo pa casa.

Pero la buena suerte me persigue, y hablando con los amigos de Kemaco de lo que me había pasado, me gestionan una escena para el día siguiente, el viernes. Ya tenía otra programada para el sábado. Al final me curro dos escenotes de puta madre. Las dos cañeras y divertidas. Especialmente la de ayer con Lara Tinelli, en la que Santa Claus o Papa Noel -yo mismo- volvía a casa el día después de repartir regalos toda la noche fumando y borracho, con una botella de wisky, pistolas,... y su mujer, Mama Noel, le está esperando y le mete la bronca del siglo. Santa le lleva a su mujer unos regalos que ha robado por las casas y al final... Ya lo veréis.

En fin, que me he pegado unos días de tralla pero me he reído mogollón. Ahora a ver si me curo pronto la contractura de la espalda y a seguir con unos proyectos para el nuevo año que me tienen muy motivado.

¡FELIZ NAVIDAD!