VENGO DEL CINE/PUBLICIDAD/TELEVISIÓN Y VOY A REVOLUCIONAR EL PORNO.
¡Cuántas veces he tenido que escuchar eso!
Una vez un director (?) muy conocido, cuando yo empezaba a rodar mis cositas me dijo:
-¿Sabes que es lo peor que hay? Un actor porno que quiera dirigir.
Yo le contesté:
Eso no es lo peor. Lo peor es un director de cine frustrado que se meta a dirigir porno porque no puede hacer otra cosa.
No me volvió a llamar más. Tampoco lo necesité, ya que sus rodajes eran una puta tortura. Se pensaba que estaba haciendo cine el muy gili. También le dije que a los actores de toda la vida se nos ha pagado por escena de sexo, y es lo que hacemos. Lo demás lo hemos regalado porque somos así de generosos. Aún y así, sin pagarnos, hemos interpretado. A veces hemos interpretado incluso personajes ridículos, estúpidos, vamos una mierda. Y luego nos han dicho que interpretamos mal. Primero no hemos cobrado por eso, y segundo, el pseudodirector de turno, cuando he llegado al rodaje, me ha dado un traje de policía y me ha dicho: Tú interpretas un policía.
Muy bien señor director, así se dirige una película. Pero el poli es bueno o malo. Estoy feliz o desdichado. Al final he acabado haciendo de Max Cortés vestido de policía. Un peaso de interpretación.
Una de las peores experiencias que podemos tener en el sector es cuando te viene alguien que dice:
-Quiero rodar una película porno. Vengo del cine -o publicidad, o televisión-. Voy a hacer algo diferente.
VAS A HACER UN TRUÑO.
No entiendo por qué alguien que viene del cine o la tele va a hacer porno bueno. ¿Os imagináis que me presento mañana en Antena 3 y les digo que llevo 16 años haciendo porno, que quiero dirigir un concurso en la tele y voy a hacer algo diferente? La verdad no me atrevo.
Lo peor es que encima esos grandes genios del cine, la tele y la publicidad nos miran por encima del hombro. Y lo peor es que tradicionalmente los productores han creído que esos mismos personajes que les miraban con desprecio mientras le decían lo buenos que eran y todo lo que iban a aportar al porno iban a ser el nuevo Mesías.
Al final la gran mayoría de las castañas se las hemos sacado los del porno, porque ni siquiera sabían como plantear una escena de sexo, ni sabían que tal actor odia a tal actriz, ni que otro odia las dobles penetraciones, ni que no se puede parar una escena de sexo varias horas para ir a comer. Y a pesar de acabar la escena implicándonos actores, actrices e incluso los propios productores, han quedado pelis truños.
¿Os soy sincero? En todos estos años, no me he leído ni un solo guión entero de los que me han pasado todos esos directores. Y lo mejor de todo es que cuando he llegado al rodaje ni se han dado cuenta.
Por supuesto han habido excepciones... Ahora mismo no recuerdo ninguna, pero alguna habrá.
En fin, poco a poco iré enumerando todos los males que hemos tenido que soportar en el Porno.